Los beneficios del Pilates son emocionales y físicos. Enseña a equilibrar y controlar el cuerpo y la mente, fortalece la densidad de los huesos y mejora la fuerza muscular, la flexibilidad y la postura.
Gracias a la buena postura que nos ofrece este método, las tensiones del cuello y hombro, hoy en día muy comunes, se alivian y hasta llegan a desaparecer. En pocas palabras, se puede decir que Pilates es un entrenamiento armónico que alarga los músculos combinando distintas técnicas y dándole énfasis a la postura.
Este método de gimnasia también ayuda a fortalecer y estirar los músculos sin engrandecerlos en masa, debido a que su práctica se basa en movimientos cortos y controlados con pocas repeticiones. Los ejercicios empleados son de bajo impacto por lo que no concede posibilidad de lesiones.
Pero lo que hace excepcional su método es la visión global del cuerpo. En Pilates, cuerpo y mente se ejercitan. A medida que se avanza con los ejercicios, se comienza a interpretar y a conocer tanto las zonas fuertes como las débiles, además de obtener beneficios estéticos, ya que el método trabaja todos los grupos musculares, tanto los débiles como los fuertes, siendo ideal para corregir problemas posturales.